Seguimiento sobre la silla de inodoro o de ducha
Seguimiento
Es importante que las personas sepan que pueden ponerse en contacto con el servicio que proveyó la silla de inodoro o de ducha en cualquier momento si tienen algún problema.
Algunos servicios colocan una pegatina en el producto con los datos de contacto.
Por lo general, la persona que utiliza una silla de inodoro o de ducha suele utilizar también otros productos de apoyo. Si está realizando una visita de seguimiento por otro producto de apoyo, compruebe también la silla de inodoro o de ducha.
El seguimiento le ayudará a determinar:
- Si la silla de inodoro o de ducha sigue satisfaciendo las necesidades de la persona.
- Si la silla de inodoro o de ducha necesita alguna reparación o si debe sustituirse.
Hágale a la persona las siguientes preguntas para comprender si la silla de inodoro o de ducha sigue satisfaciendo sus necesidades:
- ¿Sigue utilizando la silla de inodoro o de ducha?
- ¿Tiene algún problema para usar la silla de inodoro o de ducha?
- ¿Tiene alguna pregunta sobre la silla de inodoro o de ducha?
Si la persona no utiliza la silla de inodoro o de ducha, o tiene problemas para utilizarla, averigüe por qué. De esta forma, podrán encontrar una solución en conjunto.
En base a la información recopilada, decida junto con la persona si es necesario emprender alguna acción. A continuación, se describen las acciones más habituales.
Reparar la silla o hacerle mantenimiento
Los tornillos o frenos flojos pueden apretarse con herramientas sencillas.
¿Recuerda a David?
David es un adulto mayor frágil que vive con su pareja, Leitengi. Utiliza una silla de inodoro y de ducha.
Durante el seguimiento, David explica que la silla de ducha se tambalea cuando la utiliza. Al revisar la silla, encuentra que una de las patas ajustables está floja. La aprieta y le enseña a David y a Leitengi cómo hacerlo si vuelve a ocurrir. Ahora la silla está estable y es seguro utilizarla.
Sustituir piezas
Si se daña el recipiente extraíble de una silla de inodoro puede sustituirse sin cambiar toda la silla.
Piense qué piezas de repuesto debe tener disponibles.
Pregunta
¿Quién podría ayudarle a calcular las piezas de recambio que suelen precisarse?
- Los fabricantes sabrán qué piezas de recambio suelen precisarse al comenzar a comprar un producto nuevo.
- Lleve un registro de las reparaciones realizadas por su servicio. Con el tiempo, esta información le ayudará a detectar qué piezas deben sustituirse con mayor frecuencia.
Sustitución de la silla
La silla debe sustituirse si se detecta óxido o grietas.
El óxido o las grietas en el marco o en el asiento de una silla pueden ser peligrosos.
Capacitación adicional
La persona y la persona a cargo de los cuidados pueden necesitar una capacitación adicional sobre cómo utilizar la silla o cómo realizar las transferencias.
¿Recuerda a Aida?
Durante el día, Aida utiliza una silla de inodoro colocada sobre un inodoro, y su hija la acompaña al baño.
Por la noche, Aida deja la silla de inodoro junto a su cama.
Durante el seguimiento, le pregunta a Aida: "¿Tiene algún problema al usar la silla de inodoro o de ducha?".
Aida le comenta que a veces no puede moverse lo suficientemente rápido como para llegar a tiempo al baño. Esto ha provocado que tuviera algunos accidentes que le generaron vergüenza.
Le explica que establecer una rutina de ir al baño (durante el día) a intervalos regulares podría ayudar.
Aida y su hija acuerdan intentarlo, empezando por ir cada 2 horas. También acuerdan que, si no hay ningún cambio, Aida deberá acudir a un profesional de atención de la salud para confirmar que no haya ningún problema de salud subyacente.
Reevaluación
La persona puede necesitar realizarse una nueva evaluación para un tipo diferente de silla de inodoro, silla de ducha u otro producto de apoyo si sus necesidades han cambiado.
Derivación
Derivar a un profesional de atención de la salud:
- Si le preocupa la salud de la persona.
- Si las necesidades de movilidad o de uso del espacio de aseo de la persona han cambiado mucho últimamente.
Derive a la persona a otro servicio si considera que podría beneficiarse de productos de apoyo que usted no puede proveerle.
Derive a la persona a servicios de rehabilitación, si considera que puede beneficiarse de la rehabilitación para ayudarle a gestionar su cuidado personal.
Pregunta
¿Recuerda a Cali?
Durante una visita de seguimiento, Cali le cuenta que su salud ha empeorado y que ahora no se siente segura utilizando el banco de ducha. Le cuesta sentarse erguida sin apoyo y le preocupa caerse del banco.
¿Sobre qué acciones hablará con Cali y su hija?
- Como la salud de Cali ha empeorado, es conveniente preguntarle si ha consultado a un profesional de atención de la salud recientemente. Si no es así, derívela.
- Las necesidades de Cali han cambiado por lo que debe realizarse una nueva evaluación sobre la silla de baño y de ducha.
- Durante la evaluación, averigüe si Cali tiene dificultades con otras actividades. También puede beneficiarse de otros productos de apoyo.
Ha completado la Lección 5.
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